Llegó la noche y Luna descolgó su columpio, mostrándolo por la ventana. A la luz de su mecedora, tenía ganas de reir y balancearse. "Más vale compensar el día para que resulte positivo el balance" se decía. Este no había sido un gran día, el tiempo no le había rendido todo lo que estaba en sus planes.
"Saludos Luna! Voy al Sur" gritó Viento que, hecho la mocha, se deplegaba del Norte. Luna solo le divisó el sombrero y sintió el polvo. Se sonrió a su paso. Le causaba gracia como era que Viento corría y corría agarrándose al desaparecer por las calles. Pero Viento era cosas seria; más de una vez la había tumbado del columpio y, más de una vez provocó que alguna nube casi le asfixiase.
To be continued....
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